Elon Musk le pidió a un juez de Delaware que suspendiera su batalla legal con Twitter, acusando al grupo de redes sociales de «no aceptar un sí por respuesta» mientras intenta cerrar su compra de la plataforma por $ 44 mil millones.
El lunes, el empresario multimillonario propuso comprar Twitter al precio originalmente acordado de 54,20 dólares por acción, con la condición de que se suspendiera el litigio por su anterior intento de abandonar el trato.
En una presentación judicial el jueves, los abogados de Musk dijeron que las partes que financian la deuda estaban “trabajando en cooperación para financiar el cierre” del acuerdo, que esperaban que tuviera lugar “alrededor del 28 de octubre”.
Sin embargo, los abogados de Musk acusaron a Twitter de resistirse a detener el litigio “basándose en la posibilidad teórica de un fracaso futuro para obtener el financiamiento de la deuda”.
Twitter había insistido hasta ahora “en continuar con este litigio, arriesgando imprudentemente el acuerdo y jugando con los intereses de sus accionistas”, agregaron.
El juicio está programado para comenzar el 17 de octubre en un tribunal de Delaware.
Twitter ha desconfiado de Musk, quien ya ha tratado de alejarse del acuerdo, que se acordó inicialmente en abril, citando preocupaciones sobre cuentas falsas. Tomó a muchos por sorpresa cuando indicó a principios de esta semana que tenía la intención de cerrar el trato en los términos originales.
Según varias personas familiarizadas con la situación, la compañía hasta ahora se ha resistido rápidamente a aceptar detener el juicio hasta que esté seguro de que esta vez podría obligar a Musk a cumplir su palabra.
A última hora del miércoles, Twitter acordó retrasar una declaración de Musk programada para el jueves mientras continúan las negociaciones.
Los abogados de Musk dijeron en la presentación que el financiamiento seguía en curso, pero agregaron que si fallaba, él podría salirse de su obligación de cerrar el trato, una posición que es probable que Twitter impugne.
El jueves por separado, un abogado de Musk, Alex Spiro, cuestionó los informes de que Musk se había acercado previamente a Twitter sobre un recorte de precios, a lo que la compañía se negó. Según Spiro, Twitter le había ofrecido a Musk «miles de millones de descuento en el precio de tracción», pero Musk se negó «porque Twitter intentó poner ciertas condiciones egoístas en el trato».
Twitter no respondió a una solicitud de comentarios.