Al menos nueve civiles, incluidos niños, han muerto en un ataque turco contra un parque en la región autónoma del Kurdistán, en el norte de Irak. El primer ministro iraquí al-Kadhimi informó a Turquía en una respuesta inusualmente aguda que Irak se reserva el derecho a tomar represalias. Llamó al bombardeo una «violación flagrante» de la soberanía iraquí.
Las víctimas incluyen a turistas iraquíes que buscaban un refrigerio en el pueblo de Parakh, en lo alto de una colina, dijeron las autoridades. Se dice que Turquía disparó contra el pueblo dos veces. Más de veinte personas resultaron heridas.
El ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Fuad Hussein, visitó a los sobrevivientes en un hospital en la ciudad de Zakho después del bombardeo turco del complejo turístico. (foto)
El gobierno turco en Ankara llama al ataque al parque un posible ataque terrorista y dice que está listo para tomar todas las medidas para descubrir la verdad. En abril, Turquía lanzó una ofensiva en el norte de Irak. Según Erdogan, ese ataque estaba dirigido al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Estados Unidos condena el tiroteo, dijo el Departamento de Estado en un comunicado el miércoles (hora local). «Matar a civiles es inaceptable y todos los estados deben cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional, incluida la protección de los civiles», dijo el portavoz Ned Price.