Después de dos años luchando con las restricciones anticovid, las reservas para las vacaciones vuelan. Con Semana Santa y el fin de semana largo del 25 de abril, el turismo se prepara así para archivar el período de escasez y tomar el primer soplo de aire fresco de este 2022. Ya se registran señales positivas desde enero: según banco de italia En enero hubo un salto en el gasto de los turistas extranjeros en Italia, que aumentó en 275%. Pero pesará la recuperación del sector -advirtió elEstado – la eliminación de la presencia de turistas rusos como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El salto de la presencia extranjera en enero
El Banco de Italia subraya cómo “a pesar de la propagación mundial de la variante Omicron del coronavirus, el gasto de los viajeros extranjeros en Italia se ha triplicado, pasando de 400 millones euros registrados en enero de 2021 a 1.500 millones. También cabe destacar el aumento del gasto de los viajeros italianos en el extranjero (de 0,5 a 1,1 mil millones). Sin embargo, estos números todavía están lejos de los anteriores a la pandemia: el gasto de los viajeros internacionales en Italia es un tercio inferior (-33,2%) en comparación con la del mismo mes de 2019. La brecha para los italianos en el extranjero es aún mayor (-43,1%).
Istat: fuerte impacto de la eliminación del turismo ruso
En conjunto, en 2021, destaca el Istat, con la superación de las restricciones por la emergencia sanitaria, el componente exterior de la demanda turística registró una recuperación del 57,5% respecto al año anterior. Los niveles previos a la crisis están muy lejos (-47,7% en comparación con 2019). Ahora, sin embargo, habrá que hacer frente a la “inevitable reducción a cero” de la demanda rusa de turismo “que derivada del conflicto tendrá un impacto importante en los ingresos” del sector, advirtió Istat en el documento de Def 2022. .
“El turismo de origen ruso -recuerda Istat- ha representado una fuente de demanda viva en la última década, con un pico de casi 8 millones de presencias en 2013. La primera crisis ucraniana de 2014, con sus consecuencias de sanciones económicas y la devaluación del rublo había provocado una disminución de las presencias de rusos en Italia que, sin embargo, a partir de
2017, volvieron a crecer hasta aproximadamente 6 millones de 2019. Con los efectos de la emergencia sanitaria, las presencias cayeron a alrededor de un millón en 2020 y tuvieron una nueva disminución en 2021 equivalente a alrededor de 40 por ciento“.
La eliminación de esta demanda que derivará del conflicto en Ucrania “tendrá un impacto importante en los ingresos del turismo”: “Los turistas rusos han estado durante mucho tiempo entre los de mayor poder adquisitivo (145euros gasto diario per cápita en 2018, en cuarto lugar después de japoneses, chinos y canadienses) y entre los más proclives a favorecer
hoteles de lujo (más del 40% de las pernoctaciones rusas en 2019 se registraron en
este tipo de estructura)”.