TSMC símbolo de la cooperación duradera entre Japón y Taiwán


La Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) inaugurará su primera fábrica en Japón este sábado 24 de febrero en la prefectura de Kumamoto, en la isla de Kyushu. A este primer paso le seguirán otros.

La empresa taiwanesa anunció el 6 de febrero la construcción de una segunda fundición en la misma región. Para financiar este proyecto, TSMC invirtió 5.260 millones de dólares en Japan Advanced Semiconductor Manufacturing (JASM), una empresa conjunta de propiedad mayoritaria de la empresa taiwanesa que también incluye a Sony, Denso y Toyota. Estas dos fábricas valen más de 20 mil millones de dólares.

Estos proyectos se enmarcan en un contexto en el que Taiwán busca reducir su dependencia de China y en el que Japón desea restablecerse en el mercado de chips electrónicos. “ La perspectiva de construir una fábrica de TSMC en Japón realmente ha unido a los distintos actores de la industria de los semiconductores. Se creó un efecto de bola de nieve en torno a este proyecto. », dice a Reuters Damian Thong, director de investigación de Japón de Macquarie Capital Securities.

TSMC no es la única empresa taiwanesa que se ha dirigido al país del sol naciente. En los últimos dos años, una decena de empresas especializadas en chips electrónicos se han instalado en Japón y han desarrollado proyectos allí. Este es el caso de Alchip Technologies, que ha dado el paso desde 2022 deslocalizando varios puestos de ingeniería de investigación y desarrollo en China para restablecerlos en Japón.

O el de eMemory Technology, que abrió una oficina en Yokohama y al mismo tiempo contrató a once personas procedentes de antiguas empresas japonesas líderes en el sector de los semiconductores. Todavía se pueden citar varias otras empresas taiwanesas: Powerchip (PSMC), Global Unichip Corp, Materials Analysis Technology, Finesse Technology y Marketech International Corp.

La tendencia continuará en un futuro próximo debido a la ruptura con China. », declara Reuters Takamoto Suzuki, jefe de investigación económica dedicada a China del banco de inversión Marubeni. Sin embargo, destaca las dificultades japonesas para satisfacer la demanda de mano de obra cualificada. En 20 años, el número de trabajadores japoneses de semiconductores ha caído un 20%. Una estadística concomitante con la pérdida de cuota de mercado en el sector, que pasa del 50% en 1980 al 10% actual.

Según TrendForce, para 2027, Taiwán debería controlar dos tercios de la producción de semiconductores. Al mismo tiempo, se espera que Japón gane una cuota de mercado del 3%. Este crecimiento japonés debe ser impulsado en particular por las inversiones japonesas en Rapidus, respaldadas por la cooperación con empresas extranjeras, incluida IBM. Creado para producir chips muy avanzados y permitir al gobierno japonés recuperar su posición de liderazgo en el sector de los semiconductores, este consorcio prevé instalar una fundición en la isla de Hokkaido de aquí a 2027.



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