Se ha desvelado el misterio que rodea el futuro de Trussardi.
La marca de moda italiana, que recientemente se hizo un nombre gracias a su reestructuración y la salida del dúo de diseñadores Serhat Işık y Benjamin Huseby, tiene un nuevo propietario.
El grupo de moda italiano Miroglio dijo el jueves que había completado la adquisición de Trussardi, rescatando de la crisis a la marca centenaria que se declaró en quiebra el año pasado.
El grupo familiar, cuya cartera incluye ya nueve marcas de moda italianas, entre ellas Elena Miro y Motivi, afirmó que Trussardi seguirá siendo una marca independiente con sede en Milán. La adquisición de “15 tiendas estratégicamente ubicadas” en Italia, el archivo histórico y los derechos de licencia de Trussardi permitirán al grupo entrar en el segmento premium. En el futuro, Trussardi seguirá una estrategia de crecimiento multicanal bajo su nueva propiedad, centrándose en mercados clave en Italia, Europa del Este y Medio Oriente, según el comunicado.
“Estamos orgullosos de anunciar la adquisición de Trussardi, un paso fundamental en nuestra estrategia de crecimiento y diversificación de cartera. Trussardi es un icono de la herencia italiana con su patrimonio único y su fuerte atractivo en el segmento premium”, afirmó Alberto Racca, director general de Miroglio. “Tenemos la intención de mejorar aún más la combinación de elegancia y versatilidad que siempre ha distinguido a Trussardi en todas sus manifestaciones, teniendo en cuenta el estilo de vida y los valores del consumidor moderno”.
El Grupo Miroglio adquirió Trussardi al inversor de capital privado QuattroR. En 2019, adquirió el 60 por ciento de la marca de la familia Trussardi. El objetivo declarado en aquel momento, que se puso de relieve dos años más tarde con el nombramiento de los diseñadores detrás de la marca berlinesa GmbH, era un relanzamiento para “dar a la histórica marca italiana una dimensión internacional en el segmento de lujo asequible y fortalecer su posición y visibilidad”. .