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Las historias que importan sobre el dinero y la política en la carrera por la Casa Blanca
Donald Trump consolidará su lugar como líder indiscutible del Partido Republicano de Estados Unidos en un discurso a sus partidarios el jueves, marcando la culminación de una semana de pompa y muestras de lealtad.
Su nominación como candidato presidencial del partido en la Convención Nacional Republicana se produjo días después de que la bala de un posible asesino le rozara la oreja derecha durante un mitin de campaña en Pensilvania.
Los seguidores del partido se han unido en torno al expresidente, que ha lucido una venda de gasa en la oreja durante sus apariciones en la convención de cuatro días. Algunos delegados han llevado vendas en las orejas en señal de solidaridad.
La muestra de unidad republicana marca un marcado contraste con el Partido Demócrata, que está dividido sobre si el presidente Joe Biden debería presentarse a otro mandato después de su desastrosa actuación en el debate presidencial del mes pasado.
Los intentos de convencer al presidente de que renuncie han cobrado impulso desde el intento de asesinato de Trump, y una nueva encuesta de CBS/YouGov sitúa al expresidente cinco puntos por delante de Biden.
Frente a una multitud que lo adora en Milwaukee, Trump ha pedido repetidamente a su partido y al país en general que se unan tras el tiroteo.
Pero sus aliados también han adoptado “lucha, lucha, lucha” como su grito de guerra, en un homenaje a lo que se escuchó decir al expresidente cuando los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos lo sacaron del escenario inmediatamente después del ataque.
La lucha fue el tema central de la última noche de la Convención Nacional Republicana, en la que Trump y sus aliados intentaron transmitir un mensaje de fuerza. Entre los oradores que animaron a Trump se encontraban el luchador profesional Hulk Hogan y Dana White, director ejecutivo de Ultimate Fighting Championship, el gigante de las artes marciales mixtas.
También hablaron Tucker Carlson, ex personalidad de Fox News, y el líder evangélico Franklin Graham, así como uno de los hijos adultos de Trump, Eric Trump.
Varios de los familiares directos de Trump, incluida su nuera Lara, su hijo mayor Donald Jr y su nieta Kai, hablaron en la convención a principios de semana en apoyo del ex y posible futuro presidente.
Notablemente, no estuvieron presentes en el encuentro su esposa Melania ni su hija Ivanka, aunque ambas aparecieron en el palco VIP para apoyar al expresidente el jueves por la noche. No se esperaba que ninguna de ellas hablara ante los delegados.
A menos de cuatro meses de las elecciones, Trump se ha convertido en el favorito para ganar la Casa Blanca en noviembre. Los mercados de apuestas del jueves situaron las probabilidades de que Biden gane la reelección en un mínimo histórico.
Biden se mantuvo alejado del ojo público el jueves, ya que se aisló en su casa de vacaciones de Delaware debido a un caso de Covid-19. Pero el presidente no pudo esconderse de la creciente campaña de presión para que suspenda su candidatura a la reelección y permita que otro demócrata se presente en su lugar.
Biden se ha resistido durante semanas a los llamados para que abandone su campaña mientras surgen dudas sobre su edad y su aptitud para el cargo. Pero esos llamados se han intensificado esta semana a medida que los principales demócratas comenzaron a temer que Biden no solo perdería la Casa Blanca sino que debilitaría a los candidatos del partido para el Congreso y los cargos locales.
Muchos funcionarios y donantes influyentes del Partido Demócrata ahora creen que Biden podría dar un paso al costado este mismo fin de semana y revolucionar la contienda presidencial.