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Las historias que importan sobre el dinero y la política en la carrera por la Casa Blanca
Donald Trump ha dicho que revertirá un pilar de su reforma fiscal de 2017, mientras busca cortejar a los votantes suburbanos en bastiones demócratas como Nueva York y California a menos de dos meses de las elecciones presidenciales de noviembre.
En una publicación en su plataforma Truth Social el martes, el expresidente dijo que tenía una “posibilidad real de ganar” los 28 votos del Colegio Electoral de Nueva York en noviembre, y prometió “recuperar a Salt” y “bajar sus impuestos”.
Los comentarios eran una referencia a una práctica de larga data en la que los propietarios podían deducir sus impuestos estatales y locales, o “sal”, de sus facturas de impuestos federales.
Pero los propios cambios impositivos de Trump en 2017 (que redujeron los impuestos para corporaciones e individuos ricos) limitaron esas deducciones a 10.000 dólares al año, lo que representa un golpe para los propietarios de viviendas en ciudades y pueblos con impuestos altos donde los impuestos a la propiedad local pueden promediar el doble de ese nivel.
Ahora Trump ha sugerido que dará un giro de 180 grados a esos cambios, que fueron vistos ampliamente como un castigo para los votantes demócratas en estados tradicionalmente demócratas.
La promesa de Trump marcó un nuevo intento del ex presidente de cortejar a los votantes suburbanos y se produjo en vísperas de un mitin de campaña en Long Island, a unas 30 millas, o aproximadamente 50 kilómetros, al este de Manhattan.
La expansión suburbana que rodea la ciudad de Nueva York tiene algunas de las tasas de impuestos a la propiedad más altas del país.
Nueva York no se considera un estado en disputa, y Trump lo perdió ante Joe Biden en las elecciones de 2020 por más de 23 puntos porcentuales. Una encuesta del Siena College a posibles votantes de Nueva York realizada durante el verano le dio a Kamala Harris una ventaja de 14 puntos sobre Trump en el estado.
Pero las elecciones al Congreso en los suburbios de Nueva York podrían ser críticas para los republicanos si quieren mantener el control de la Cámara de Representantes.
Las preocupaciones de los votantes sobre el crimen y la seguridad pública ayudaron a los republicanos a ganar cuatro escaños demócratas en el Congreso del estado de Nueva York en las elecciones intermedias de 2022, un cambio importante que ayudó al partido a recuperar el control de la cámara baja del Congreso.
Los demócratas recuperaron un escaño en una elección especial a principios de este año después de la salida del republicano George Santos, quien se declaró culpable de fraude electrónico y robo de identidad agravado durante el verano.