Nos cuesta soltar el móvil en medio del tráfico. El año pasado se repartieron cerca de ocho toneladas en multas. Aparentemente, los usuarios de la carretera tienen grandes dificultades para dejar su teléfono móvil en el soporte. “Pero no somos adictos a nuestros teléfonos móviles”, dice el experto en adicciones Harmen Beurmanjer de Novadic-Kentron.
“Nuestro uso del teléfono móvil puede ser compulsivo. Eso es muy diferente a ser adicto a él”, dice el experto en adicciones. “Obtienes una ‘inyección’ de dopamina mucho más alta del alcohol y las drogas que de la comida, el sexo, el contacto social o tus mensajes en tu teléfono. Las drogas te hacen físicamente dependiente y tu teléfono te estresa mentalmente o te pone inquieto. Esa es una gran diferencia”. “
Aunque no dependemos físicamente de nuestro teléfono, nos resulta muy incómodo guardarlo o colocarlo en un soporte tan pronto como participamos en el tráfico. Según el experto en adicciones Harmen Beurmanjer, esto se debe a tres razones.
1. Recompensa
“Cada mensaje nos da una pequeña recompensa en nuestro cerebro. ‘Alguien quiere decirme algo. Alguien quiere contactarme’. Esta es una forma de contacto social y todos son sensibles a ella. Algunos más que otros. Las aplicaciones en su teléfono a menudo incluso se desarrollan de tal manera que estimulan su sistema de recompensa. No es sorprendente que sienta la tentación de agregar indicar mensajes entrantes”.
2. Señorita
“El pitido de un mensaje o la vibración de tu dispositivo te saca de tu concentración. Puede ser muy importante lo que el remitente quiere decir. Tal vez se canceló la reunión o se cambió la ubicación. Tal vez pasó algo malo. En resumen: es posible que te falte información esencial. Así que por miedo a perderte algo, buscas en tu móvil”.
3. Autoestima
“Todo el mundo piensa que tiene suficiente sentido común. Pero eso no es así, porque de lo contrario habría muchos menos accidentes y errores. ¿Cuántas veces no pensamos ‘eso no me va a pasar a mí’ o ‘qué tonto puedes ser?’. Porque usted mismo no se da cuenta de que está cometiendo un error, de lo contrario no lo habría cometido. ?”
Ahora se puede adquirir un soporte para la bicicleta o el coche por unos pocos euros. ¿Por qué, entonces, el teléfono está a menudo en manos del usuario de la carretera? El experto en adicciones también tiene una explicación para esto. “A menudo no nos damos cuenta de que algo es un problema. Si no experimentas un problema, no lo resolverás”.
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