El accidente tuvo lugar en Burgenland, cerca de la frontera con Hungría. Veinte personas, incluidos niños, estaban hacinadas en la parte trasera de la camioneta. Dos hombres y una mujer murieron en el accidente. El conductor fue arrestado.
En mayo, el Ministerio del Interior de Austria anunció que había desmantelado una red que transportaba de contrabando a decenas de miles de inmigrantes, en su mayoría sirios, de Hungría a Austria.
En 2015, se encontraron 71 cadáveres, incluidos niños, en un camión sellado que transportaba inmigrantes ilegales de Hungría a Austria. Las personas se habían asfixiado en el tránsito y fueron descubiertas en el lado austriaco de la frontera. Cuatro traficantes de personas involucrados fueron condenados a cadena perpetua en 2019.