Tres goles para la Roma: Senesi, Luiz y Farias. Y Totti puede volver

Ojos puestos en el zaguero del Feyenoord, el mediapunta del Aston Villa y el delantero bebé de los Colón. También en Tirana, la bandera de Giallorossi se reunió con los propietarios estadounidenses de la empresa.

Gratitud. No lo ocultemos, es un sentimiento muy noble del que cada uno de nosotros quisiera ser objeto. El fútbol, ​​sin embargo, tiene trayectorias que recomiendan su uso en cantidades variables. Cuántas veces se ha dicho que Enzo Bearzot en 1986, Marcello Lippi en 2010 y el propio Roberto Mancini en las últimas y melancólicas eliminatorias para Qatar 2022, han demostrado demasiado agradecimiento hacia el núcleo de jugadores que los había llevado al Mundial y la Eurocopa?

Aquí, la sensación es que Roma -sin duda destinada a fortalecerse, pero sin perder de vista el sufrimiento del presupuesto- no quiere encallar en los bajíos de una nostalgia paralizante, sino aprovechar las posibles oportunidades para crecer, incluso a costa de perder a algunos de los espléndidos protagonistas del triunfo en la Conference League. Para que quede claro, como se puede leer en otras páginas del periódico, si la propuesta del Inter a Mkhitaryan fue imbatible o si Zaniolo decidió no firmar la renovación y prefirió pactar con el Milan o la Juventus, el club giallorossi no tiene intención de hacer potencialmente pernicioso. subastas. , pero buscará jugadores de valor similar a un costo asequible.

Para indicarlos, entonces, podría haber un refuerzo externo (por así decirlo). Este es Francesco Totti, quien también se reunió con la familia Friedkin en Tirana. Los rumores de Trigoria pretenden que el regreso del excapitán sea buscado también por el propio Mourinho, que se ha puesto en contacto con él en varias ocasiones para convencerle. “Todo el mundo conoce mi apego a los colores de los giallorossi -dijo el propio Totti hace unos días-, pero para casarse se necesitan dos”. La sensación es que ya han comenzado los ensayos de la boda, con todos los compromisos necesarios. Por ejemplo, al menos al principio no podrá tener ese rol operativo de elegir a los jugadores que siempre quiso, pero su experiencia podría ser útil para facilitar el trabajo de «scouting», así como para convencer a los jugadores de la vistas para mudarse a Roma. . No hace falta decir cuánto podría apreciar su regreso la afición, que está redescubriendo un sentido de pertenencia que no se veía desde hace años. Baste decir que en materia de abonos ya se considera posible llegar a las treinta mil tarjetas, hecho que no se veía a orillas del Tíber desde hace muchos años.

Las opciones

Y entonces comienza el súper trabajo del gerente general Tiago Pinto, atrapado entre compras, ventas y renovaciones. En cuanto a los objetivos, se está haciendo la discusión para tener a Senesi del Feyenoord. El defensa argentino también gustó en la final de Conferencia y de hacerle un hueco en la plantilla la Roma estaría dispuesta a ceder aunque sea uno de los actuales centrales. Si Smalling está inamovible y Mancini ya ha renovado prácticamente, quien permitiría la mayor plusvalía sería sin duda Ibáñez, pero también habrá que evaluar a Kumbulla. En el papel de director, el sueño siempre sería llamar a Douglas Luiz de Aston Villa, en el que la empresa podría invertir hasta treinta millones, a pesar de que el contrato expiraba el próximo año. Para el departamento avanzado, busque una «nueva entrada». Se trata de Facundo Farias, de 19 años, mediocampista lateral que milita en el Colón y ya está en la selección Sub 20. Se habla mucho de él, tanto que actualmente la demanda ronda los 10 millones. En el frente de la renovación, se espera un encuentro para Cristante la próxima semana, aunque el centrocampista es muy buscado por el Milan. Seguro que en la salida, pues, también están Veretotu y Pérez, teniendo en cuenta que para el ataque siempre se sigue a Guedes del Valencia, mientras que desde Argentina todavía evocan el noviazgo de José Mourinho en Dybala.

La línea Mou

En cualquier caso, en la próxima temporada la Roma pretende subir el listón y, en un gesto de cariño que el mismo Mou posteó ayer en Instagram, el técnico portugués deja claro cómo ya trabaja de cara al futuro. «Fueron emociones increíbles e inolvidables, pero necesito pensar en ‘qué pasará después'», escribe. Agregando al final: «Un día me iré de la Roma y de la Roma, esta es la ley del fútbol, ​​pero más que una o más copas me gustaría ver a este club unido para siempre por esta pasión y amor». ¿Una advertencia a los Friedkins o simplemente una consideración llena de inevitabilidad? De momento nos gusta pensar que es la segunda hipótesis. Aunque una cosa es cierta: el Especial quiere subir el nivel del equipo. Y decepcionarlo sería melancólico.



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