Un hombre armado no identificado disparó el sábado por la tarde a tres estudiantes de ascendencia palestina en Burlington, una ciudad del estado estadounidense de Vermont. Los tres amigos, todos de 20 años, iban a pie a una cena con unos familiares. Hablaban árabe entre ellos y dos de ellos llevaban pañuelos palestinos, también llamados keffiyehs.
La policía no ha publicado mucha información sobre el incidente, pero según el Comité Árabe-Estadounidense contra la Discriminación (ADC), un hombre comenzó a gritarles a los tres amigos y a desafiarlos. Al final, los tres fueron fusilados. Uno en la espalda, otro en el pecho y el tercero sufrió heridas leves. «El tirador luego huyó a pie», dijo la policía de Burlington.
Las identidades de las tres víctimas fueron anunciadas poco después del incidente. Hisham Awartani, Tahseen Ali y Kenan Abdulhamid, todos de 20 años, fueron baleados el sábado por la noche cuando se dirigían a una cena familiar en Burlington. Todos los veinteañeros estudian en diferentes universidades de Estados Unidos.
Los tres amigos sobrevivieron al tiroteo, pero fueron trasladados de urgencia al Centro Médico de la Universidad de Vermont, donde dos se encuentran actualmente en condición estable, mientras que el tercero sufrió heridas críticas y graves.
La policía aún no tiene información sobre el motivo del perpetrador, pero según el jefe de policía Jon Murad, «en este momento de tensión, nadie puede ver este acto sin sospechar que se trata de un crimen de odio». Dos víctimas llevaban una Keffiyeh, un pañuelo árabe tradicional. «Después de revisar la información inicial, tenemos motivos para creer que este tiroteo se produjo porque las víctimas son árabes», dijo la ADC en un comunicado. La policía describió al tirador, que todavía está prófugo, como “un hombre blanco con un arma”.
«Ahora que las víctimas están a salvo y reciben atención médica, nuestra próxima prioridad es identificar, localizar y detener al sospechoso», dijo Murad.
Las familias de las tres víctimas emitieron su propia declaración, que fue publicada en X por el Instituto para la Comprensión de Oriente Medio.
«Como padres, estamos devastados por la horrible noticia de que nuestros hijos fueron atacados y baleados en Burlington», decía el mensaje. «Pedimos a la policía que lleve a cabo una investigación exhaustiva y trate esto como un crimen de odio».
“No nos sentiremos cómodos hasta que el tirador sea llevado ante la justicia. Debemos garantizar que nuestros niños estén protegidos y que este crimen atroz no se repita”.
En las últimas semanas, los crímenes de odio en Estados Unidos contra judíos y musulmanes han aumentado drásticamente. Algunos se refieren a la peligrosa retórica de políticos e invitados en programas periodísticos de televisión.
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