Más de una docena de soldados israelíes murieron este fin de semana durante los combates en la Franja de Gaza, dijo el domingo el ejército israelí. Los observadores ven en el elevado número de muertos indicios de que Hamás sigue ofreciendo una gran resistencia a los israelíes, que anunciaron ayer que ampliarían sus operaciones terrestres en el enclave.
Los nombres de los soldados caídos se anuncian primero en los noticieros cada hora y ocupan un lugar destacado en los sitios de noticias. En un país pequeño con aproximadamente 9 millones de habitantes, casi todas las familias conocen a algún familiar, amigo o colega que perdió a un familiar en la guerra. La muerte de soldados es un tema delicado porque puede socavar el apoyo popular a la guerra.
Los 13 soldados israelíes muertos el viernes y el sábado murieron en combates en el centro y sur de Gaza. Cuatro soldados murieron cuando un misil antitanque alcanzó su vehículo, según la radio del ejército israelí. Los demás murieron en combates separados y esporádicos.
En el norte de Israel, otro soldado también murió en un ataque del grupo militante chiita libanés Hezbolá, que ha estado bombardeando intermitentemente el norte de Israel con cohetes desde el estallido de la guerra con Hamás.
Desde el inicio de la guerra, 152 soldados israelíes han muerto. Más de 20.000 personas han muerto en el lado palestino. Esa cifra no hace distinción entre civiles y combatientes. Israel dijo hace dos días que había matado a 8.000 combatientes de Hamas.
Peter van Ammelrooy