Trece millones para comprar un partido: pánico en Milán, arrestaron al lateral

Fue uno de los golpes de Farina en el verano de 1983, era uno de los mejores laterales de derecha de Europa pero guardaba un terrible secreto que luego salió a la luz. Y cuando apareció la policía esposada…

LLa confesión llegó con una llamada telefónica. «… Compré el juego.» Giussy Farina, al recibir la noticia, se sintió mareado. «Eric, ¿hablas en serio?» Hubo una larga pausa. «Sí presidente, yo y mis compañeros…». Fariña se sorprendió. Hasta el final había pensado en la tormenta de siempre en un vaso de agua. «E xe tute bae», había asegurado a los directivos del Milán en los días previos. No, no eran mentiras.



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