Los centros de atención residencial de Treant han comenzado recientemente a utilizar las llamadas ‘gafas inteligentes’. Las gafas son utilizadas principalmente por enfermeras cuando tratan heridas.
Funciona así: un empleado de Treant visita a un residente y usa anteojos especiales, que tienen una pequeña cámara adjunta. Luego se establece una conexión con una enfermera de heridas, que puede observar desde la distancia. La enfermera ve entonces exactamente lo mismo que el usuario de las gafas.
Según Treant, la calidad de la imagen es alta. “Cuando observo, puedo tomar fotografías, ampliar o rodear una parte del área de la herida”, dice la enfermera especializada en heridas Esther Dekker. “Obtengo una imagen completa de la herida a distancia. En base a eso, doy consejos de tratamiento específicos”.
Treant no usa las gafas especiales sin razón. Debido a que el área donde trabaja Treant es grande, las enfermeras especializadas pueden monitorear fácilmente a sus colegas a distancia. Según Treant, esto ahorra mucho tiempo, mientras que la calidad no se ve afectada. La crisis del coronavirus también influyó. “En ese sentido, las gafas inteligentes resultaron útiles”, dice Dekker.