Por un lado, el IRES premia para incentivar las inversiones (también) en bienes de capital tecnológicamente avanzados. Por otro lado, el filtro Transición 4.0, la medida que en los últimos años ha sido la referencia para las empresas que apuntan precisamente a este tipo de inversiones. Esta doble lectura es necesaria para comprender las novedades de la gran enmienda gubernamental a la ley de presupuesto que actualmente está siendo examinada por la Cámara.
Hace dos días, el Gobierno también presentó un cambio en las reglas de acceso a los incentivos más generosos de la Transición 5.0, el plan que representa la evolución del “4.0” al vincular los objetivos de eficiencia energética a los de digitalización. Con la intervención surgida ayer, sin embargo, el Ministerio de Economía quiere evitar el riesgo de excesos presupuestarios para acceder a los créditos fiscales del antiguo plan “4.0”. De ahí la decisión de fijar un límite de gasto -2.200 millones de euros- a los beneficios fiscales que podrán disfrutar las empresas para las inversiones realizadas desde el 1 de enero de 2025 al 31 de diciembre de 2025, con un posible final al 30 de junio de 2026 en el caso de que a finales de 2025, se habrá pagado al proveedor de la maquinaria o planta un depósito equivalente a al menos el 20% del coste de adquisición.
Detener software
Pero no es el único “apretado”. Porque la maxienmienda también prevé a partir del 31 de diciembre de este año el cese del crédito fiscal del 10% para la compra de activos intangibles, es decir, software, con características 4.0, para el que se aplicará un año más de validez.
El contador de bonos
Volviendo a la norma anti-overshooting, el Mef ha establecido que la empresa debe transmitir electrónicamente al Ministerio de Empresa y Made in Italy (Mimit) una comunicación sobre el importe de los gastos incurridos y el crédito fiscal correspondiente. A su vez, Mimit deberá enviar a la Agencia Tributaria la lista de empresas beneficiarias con el monto relativo del crédito fiscal que puede utilizarse en compensación, según el orden cronológico de recepción de las comunicaciones. Mimit comunicará en su sitio web cuando se haya alcanzado el límite de gasto, “también con el objetivo – precisa la norma elaborada por el Gobierno para la modificación de la ley presupuestaria – de suspender el envío de solicitudes de utilización de la prestación”.
El Fondo de Garantía vuelve a cambiar
Llega una subenmienda para corregir casi en tiempo real la norma sobre el Fondo de Garantía para las PYMES depositada por el Gobierno con una modificación al presupuesto hace dos días. El Ministerio de Economía ha previsto una especie de filtro para evitar que los bancos recurran excesivamente al Fondo. En esencia, las instituciones financieras que hagan un uso significativo del Fondo tendrán que pagarle una prima. Un mecanismo que según el MEF contendrá la absorción de recursos públicos por parte de aquellos bancos que desarrollen sus actividades predominantemente centrándose en el Fondo. Sin embargo, la predeterminación de los niveles de primas contenida en la primera versión de la norma podría haberse convertido en un boomerang con efectos restrictivos sobre el crédito. Esta consideración llevó al subsecretario del Mimit, Massimo Bitonci, que elaboró el resto de la disposición para la extensión del Fondo para 2025, a acordar con el Mef que un posterior decreto interministerial establecerá los criterios y métodos de implementación de la disposición.