Esta mañana, la policía de Bruselas recibió un informe de un familiar preocupado que no había tenido contacto con ningún otro miembro de la familia desde hacía algún tiempo. La policía acudió a Johannalaan en Ixelles y al llegar encontró a un hombre de 54 años en la casa. Después de repetidas insistencias, finalmente abrió la puerta a los agentes. Una mujer de 40 años y dos niños, de 13 y 1 año, fueron encontrados muertos en la vivienda. Todo el barrio está en shock: “No entiendo por qué alguien dispara contra niños que no piden nada”.
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