Una madre y sus siete hijos han muerto en un incendio en su casa en Charly-sur-Marne, al norte de Francia. El padre de familia de 40 años fue rescatado. Fue llevado al hospital con heridas graves, informa la agencia de noticias francesa AFP.
Un vecino de la familia, también bombero, logró salvar al padre de la casa en llamas. Luego, ochenta bomberos intentaron salvar a los demás miembros de la familia. Pero debido a la ubicación de la antigua casa y las persianas eléctricas que se cerraron debido a un corte de energía, la ayuda llegó demasiado tarde. Los niños (cinco niñas y dos niños de entre dos y catorce años) y su madre fallecieron anoche. Según los bomberos, murieron asfixiados por el humo porque no presentaban quemaduras.
Cuatro de los siete hijos procedían de una relación anterior. El padre de la familia compuesta fue trasladado al hospital con graves quemaduras. Su vida no correría peligro. Según el cuerpo de bomberos, el drama comenzó en la planta baja cuando se incendió una secadora de ropa. La familia descendió primero para intervenir, pero el padre pensó que era peligroso y los envió de regreso.
La tragedia familiar es una de las peores desde 2013, cuando cinco niños murieron en el incendio de una casa en la ciudad de Saint-Quentin, en el norte de Francia. El lunes comenzará el juicio contra el presunto pirómano de un edificio en París en 2019. Ese incendio mató a 10 personas, 47 resultaron heridas.
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