Después de la pandemia, y con la recuperación de los últimos meses (aunque “en un clima de incertidumbre”), los italianos aspiran a un trabajo “más compatible con las necesidades de la vida privada, más satisfactorio en términos de crecimiento personal y económico” y, en muchos casos, “diferente al actual”. En general, a “más del 55%” le gustaría un nuevo trabajo. Así se puede leer en la encuesta realizada en la primera quincena de junio por la Fundación de Estudios de Asesoría Laboral, en colaboración con Swg, a partir de las respuestas de 1.085 empleados, de la que se desprende un “gran deseo de transición profesional” en nuestro país. .
Solo el 38% está muy satisfecho con su ocupación
En detalle, se lee en el dossier, “el 5,5% de los encuestados ha cambiado de trabajo en los dos últimos años”, porcentaje al que se suma un “14,4% que está buscando activamente” otras oportunidades laborales. Y, luego, está el “35,1%” que, “pese a no haber implementado ninguna acción concreta”, indica que quiere nuevas oportunidades laborales, con respecto a las condiciones en las que se encuentra. Del análisis surge una “frustración” creciente, ya que “solo el 38% de los compatriotas se considera altamente satisfecho con su empleo”, el 20,4% no está satisfecho con su nivel salarial, mientras que “el 40,9% se declara insatisfecho por la falta de oportunidades laborales”. “en el lugar de trabajo de uno.
El “puesto permanente” pierde atractivo
E incluso “el codiciado trabajo permanente” (un contrato “seguro” e indefinido) por lo tanto, observan los consultores, ya no tiene el “atractivo” que alguna vez tuvo, dado que solo el 25% de los entrevistados le reconocen características que no pueden ser renunciado
El papel del trabajo inteligente
En este escenario, el trabajo inteligente constituye “la punta del iceberg de un fenómeno más amplio de innovación tecnológica y digital, destinado a cambiar el trabajo, sus procesos y sus contenidos”, donde la pandemia de la Covid-19 “ha desencadenado una fuerte aceleración, obligando, desde hace dos años, incluso los empleados más ‘resistentes’ a lidiar con los nuevos métodos, y haciendo que el impacto de las tecnologías sea “más generalizado en las tareas realizadas”. De hecho, según la encuesta de la Fundación Estudios de Asesores Laborales, en colaboración con Swg, “el 61% de los encuestados dice que, en los últimos años, la revolución tecnológica ha cambiado el trabajo”, en un 18,1% de los casos, “sustancialmente”. Para la mayoría (54,9%), dice el estudio de profesionales, “el impacto fue positivo, reduciendo tiempos y facilitando algunas actividades (42,4%), favoreciendo una mejor organización (34,3%), facilitando las relaciones con el público, usuarios, clientes y proveedores (20,5%), reemplazando actividades ‘rutinarias’ y repetitivas (17,2%) y creando nuevas oportunidades (15,2%)».
El impacto positivo en la conciliación de la vida laboral y privada
Si, continúa el documento, “en 2021 los mismos trabajadores a domicilio emitieron un juicio ambivalente, destacando las criticidades relacionadas con el trabajo remoto, en 2022 hasta el 84,2% de los empleados” ágiles “promueve este modelo con gran éxito, porque” combina trabajo y vida privada”. Ahora “el 31,8% de los italianos no estaría de acuerdo en volver a trabajar en persona, el 16,9% cambiaría de trabajo y el 9,3% podría incluso renunciar”. La investigación integral “Los italianos y el trabajo en el año de la transición” se ilustrará durante la Fiesta del Trabajo, promovida por la categoría profesional de asesores laborales, del 23 al 25 de junio en Bolonia, en el Palazzo della Cultura e dei Congressi.