Pregunta: ¿Cuál será la cara del trabajo después de los más de dos años y medio de la emergencia del Covid? Respuesta: para cerca del 90% de las empresas, el trabajo inteligente es una forma definitiva de trabajar.Para dar una idea de cómo ha cambiado la percepción de esta herramienta tras las medidas restrictivas adoptadas para contener la carrera de contagios, bastaría un dato : casi el 58% de las nuevas contrataciones y empleados piden a las empresas un trabajo ágil como condición previa para aceptar o continuar con el empleo. Esto es lo que surge de una encuesta Ayuda (Asociación Italiana de Gestión de Personal) a la que respondieron unos 850 directores de personal y empresas.
Prórroga hasta finales de junio
Las normas sobre trabajo inteligente introducidas tras la emergencia pandémica se ampliaron a finales de junio de este año. El problema, sin embargo, es entender lo que viene después. El 37% de las empresas ya ha definido una política para la vuelta al trabajo después de este plazo, el 32% las está definiendo mientras que el 30% está a la espera de entender si habrá una evolución en la legislación antes de tomar una decisión. Pero, como dicen, la suerte está echada y la forma de teletrabajar la han metabolizado empresas y trabajadores.
Solución de trabajo inteligente metabolizada por los trabajadores
Tanto es así que alrededor del 58% de las empresas afirmaron que les resulta difícil contratar o retener empleados si no se garantiza el trabajo inteligente y más del 88% confirmaron que después del 30 de junio seguirán pudiendo trabajar en trabajo inteligente y de forma remota. contra sólo el 11% que expresó una intención contraria.
Avanzamos hacia métodos híbridos de uso
La perspectiva es el trabajo híbrido entre las modalidades presencial y remota: el 38% de las empresas, de hecho, afirmó que los empleados podrán trabajar de forma remota al menos 2 días a la semana y el 14% al menos 1 día a la semana. En los demás casos, con porcentajes más bajos, oscila entre 3 y 5 días hasta una presencia de un solo día al mes. Este es el cuadro general que surgió de la encuesta del Centro de Investigación AIDP dirigido por el prof. Umberto Frigelli.
Empresas adaptadas al trabajo inteligente
Las empresas están cambiando de organización y apariencia para adaptarse a la nueva forma híbrida de trabajar. El 30% ya reestructuró los espacios físicos de la empresa para organizar el trabajo remoto y menos presencial. El 27% está trabajando en ello. Al mismo tiempo, el 50% de la muestra ya ha definido los requisitos mínimos para la idoneidad de los locales privados como lugar de trabajo remoto a efectos de protección de la seguridad y la salud, y el 22% lo prevé. «La forma inteligente de trabajar -subraya Matilde Marandola, presidenta del Aidp Nacional- ya entró en nuestro nuevo ADN laboral y los datos de nuestra encuesta lo certifican inequívocamente. El punto hoy ya no es responder a la pregunta de si el trabajo inteligente es necesario o no, sino comprender, y de alguna manera prefigurar, un auténtico modelo de trabajo inteligente y definir un nuevo equilibrio entre las diferentes formas de trabajar”.