Afortunadamente sin consecuencias graves, a diferencia de lo ocurrido ayer. El americano y Bernal, que se lo llevaron peor, igual se fueron y regresaron en grupo
La madre de los idiotas siempre está embarazada, dice un dicho muy sabio. Y lo ocurrido hoy en la decimoquinta etapa del Tour de Francia ha dado una confirmación más. Un «fanático» se acercó cuando el grupo pasó para tomar una foto o filmar y golpeó a Kuss y lo hizo caer. El ciclista estaba entre los primeros del grupo de maillot amarillo y su caída provocó un efecto dominó, involucrando a muchos otros ciclistas detrás de él. Kuss y el propio Egan Bernal fueron los que peor lo sufrieron, pero afortunadamente no sufrieron consecuencias graves, a diferencia de lo que ocurrió ayer con 8 bajas, la mayoría por las consecuencias de la caída y volvieron a ponerse en marcha, incorporándose al poco tiempo al grupo. Un escape por los pelos pero que no le resta gravedad a la tontería de este pseudo hincha.