Esta noche el centrocampista será titular en Turquía en una selección que volverá a iniciar un ciclo con él también. Hace apenas un año, estaba en el banquillo de los rossoneri
Un año, o mejor dicho menos, para tomar Milán. Y, a partir de ahora, también la selección. Las grandes crisis y las grandes desilusiones, en cualquier ámbito, también generan grandes posibilidades. Abren escenarios imponderables, ofrecen a los que están listos, pero no pudieron demostrarlo, un escaparate para lucirse. El derrumbe azul ha acelerado tan bruscamente los horizontes del jugador que probablemente haya mejorado más desde la temporada pasada a la actual.