Se podría llamar a Hani Motoko la Marie Kondo de su tiempo: en 1904 la mujer japonesa presentó con kakeibo (pronunciado: ka-ke-bo) una fórmula de éxito mundial. Aunque hay que decir que la misión de Motoko era ligeramente distinta a la del gurú del orden Kondo: mientras Marie nos daba consejos sobre cómo doblar la ropa y limpiar los armarios, Hani tenía una misión más feminista.