Titulares en las victorias, suplentes en el Nápoles: Allegri y las opciones de los jugadores jóvenes

Miretti, Iling y Soulé entraron Maradona después del partido, Fagioli salió: por primera vez después de 4 partidos ninguno jugó de inicio. Y Max finalmente admitió: «Baja energía»

Sin sus jugadores jóvenes sobre el terreno de juego, la Juve ya no puede ganar, o en todo caso es menos eficaz. Por supuesto que no puede ser una justificación de la derrota en Nápoles, pero el análisis de Max Allegri que habla de «poca energía» en el post-partido empata demasiado con la ausencia de la Sub 23 que en el último período había manejado para echar una mano en términos de brillantez. A finales de octubre Fagioli (desde entonces siempre titular) había regalado los tres puntos con el Lecce, al igual que en los cuatro partidos anteriores ante el Napoli al menos un jugador joven siempre había sido titular desde el principio. Ahora el punto no es sobre los jóvenes, sino sobre lo que los demás no pueden dar: porque en Maradona, episodios aparte, vimos a una Juve incapaz de hacer pesar su potencial. Solo sobrevivió Di María, aunque jugó a velocidad reducida.

SIN JÓVENES

Una Juve en construcción, atiborrada de jóvenes y por tanto buscando una identidad a medio-largo plazo, también podía contar con un paso en falso en el Napoli; pero una Juve montada con un mercado adecuado para volver a ganar con jugadores expertos (aunque en la ocasión con algunos menos regulares) tenía que dar una percepción diferente de sí mismos. El desplome no borra el bien hecho en la racha de ocho victorias consecutivas con la portería a cero, pero vuelve a disparar una pequeña alarma. El propio Allegri, durante la rueda de prensa posterior al partido, admitió que tras el parón su equipo se encontró con más dificultades de las esperadas, resolviendo con algo de suerte ante Cremonese y Udinese y con menos mérito que antes del parón por el Mundial. La última Juve vuelve a estar deshilachada, con pocas referencias y un poco demasiado superficial.

HACIA MONZA

“No éramos fenomenales antes y no somos escasos ahora”, dijo Danilo. Pero la Juve, que se recuperó del nocaut en Nápoles, ciertamente tiene menos certezas. Y uno, quizás no decisivo pero al menos para ser analizado, se refiere precisamente a aquellos jóvenes que de alguna manera habían guiado el renacimiento. La entrada en el campo de Iling, Miretti y Soulé en el 5-1 no pudo cambiar el destino de un partido abundantemente abordado, Fagioli (quizás no en su mejor momento) se mantuvo en el banquillo a pesar de haber jugado tres de los cuatro partidos anteriores con éxito. Allegri optó por apoyarse en jugadores más experimentados para intentar reabrir la carrera del Scudetto: y en cambio, ante un equipo más fuerte, se encontró con las manos vacías como había sucedido en la Champions League en el choque directo con el Benfica. Y quizás por eso también el próximo partido contra Monza vuelve a dar un poco de miedo.



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