La elección de Tim Walz por parte de Kamala Harris como su compañero de fórmula aporta a la candidatura demócrata un progresista franco y con antecedentes de conquistar a los votantes rurales del Medio Oeste.
Ahora que Harris tiene una estrecha ventaja sobre su rival republicano Donald Trump en las encuestas antes de las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, ella y Walz se preparan para hacer campaña juntos por primera vez el martes por la noche en Filadelfia, dando inicio a una serie de cinco días de paradas en los estados clave que serán cruciales para que ganen la Casa Blanca.
Aquí hay cinco cosas que debe saber sobre el candidato a vicepresidente de 60 años:
Tiene atractivo rural
Los llamados estados del muro azul —Wisconsin, Michigan y Pensilvania— son cruciales para una victoria de Harris en noviembre. Fueron bastiones del Partido Demócrata hasta que Trump los conquistó en 2016, y el presidente estadounidense Joe Biden los recuperó en 2020.
El día que anunció su elección de compañero de fórmula, Harris llevaba una ventaja de 1,5 puntos porcentuales en Wisconsin, 2,1 puntos en Michigan y 1,1 puntos en Pensilvania, según un promedio de encuestas de FiveThirtyEight. A nivel nacional, aventajaba a Trump por 1,8 puntos.
Aunque Waltz no proviene de uno de estos estados clave, representó a un distrito mayoritariamente rural de Minnesota (que limita con el muro azul) en el Congreso entre 2007 y 2019, después de ganarlo de manos de los republicanos. Cuando dejó la Cámara de Representantes, esta volvió a manos del partido.
La experiencia de Walz en ganarse el apoyo de los votantes rurales podría ayudar a los demócratas a distanciarse de Trump, en particular en el Medio Oeste. Con su experiencia y su estilo campestre y coloquial, también podría ayudar a proteger a Harris de las acusaciones republicanas de que es miembro de la élite costera.
Tiene una historia de fondo totalmente estadounidense.
Walz nació en un pequeño pueblo de la zona rural de Nebraska y, tras graduarse de la escuela secundaria, se alistó en la Guardia Nacional. Después de la universidad, pasó un año enseñando en una escuela secundaria en China y luego regresó para servir en la Guardia a tiempo completo.
Luego se convirtió en profesor de estudios sociales en una escuela secundaria y conoció a su esposa, Gwen Whipple, también educadora, mientras trabajaban en la misma escuela.
Mientras trabajaba en Mankato West High School, fue entrenador del equipo de fútbol americano y ayudó a los jugadores a conseguir el primer campeonato estatal de la escuela.
Pasó un total de 24 años en la Guardia Nacional, retirándose como sargento de comando en 2005, antes de ganar su primera elección al Congreso en 2006.
Actualmente preside la Asociación de Gobernadores Demócratas, que apoya a los gobernadores y candidatos del partido en todo el país, un papel que le ha proporcionado experiencia en recaudación de fondos.
Es amado por los progresistas.
La elección de Walz es una victoria para el ala progresista del Partido Demócrata. Como educador, fue miembro del sindicato y ha perseguido una agenda progresista desde que se convirtió en gobernador en 2018.
El año pasado, firmó una ley que protege el derecho al aborto contra cualquier cambio en el máximo tribunal del estado. Junto con Illinois, Minnesota se ha convertido en un refugio del Medio Oeste para las mujeres de los estados vecinos con mayores restricciones al aborto.
Los demócratas del estado también han aprobado una serie de leyes progresistas que permiten licencia familiar paga, matrícula universitaria gratuita para estudiantes de bajos ingresos, desayuno y almuerzo gratuitos universales en las escuelas y cambios fiscales progresivos.
Poco después de que Harris anunciara su elección, la campaña de Trump atacó a Walz, tildándolo de “izquierdista radical”. Los republicanos también lo criticaron por su lentitud a la hora de desplegar la Guardia Nacional de Minnesota para sofocar los disturbios tras las protestas por el asesinato de George Floyd, ocurrido en Minneapolis.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, escribió en X el martes que “Minnesota fue la zona cero de los disturbios de BLM de 2020. Harris los incitó y Walz se sentó y dejó que Minneapolis ardiera”.
Él es el rey de lo ‘raro’
Walz era una figura algo oscura a nivel nacional hasta que saltó a la fama por sus ataques contra el candidato republicano a la vicepresidencia, JD Vance.
Se le atribuye el mérito de liderar la estrategia de “Trump es raro” que ha desconcertado a los republicanos. “Son personas raras las del otro lado, quieren quitarte libros, quieren estar en tu sala de exámenes, a eso se reduce todo”, dijo Walz a MSNBC dos días después de que Harris se postulara.
Sus apariciones en los medios de comunicación en las últimas semanas, que también podrían verse como audiciones para vicepresidente, ayudaron a establecerlo como un formidable perro de ataque para Harris.
Durante años, los demócratas han tenido un éxito desigual al retratar a Trump y sus seguidores como emblemas de un sector estadounidense de extrema derecha, una retórica que atenuaron después del intento de asesinato del expresidente el mes pasado.
Después de que el video de Vance, pronatalista y con unas “mujeres-gato sin hijos”, se volviera viral el mes pasado, Walz dijo en otra aparición en MSNBC: “Dios mío, se metieron con los amantes de los gatos. Buena suerte con eso. Entra en Internet y mira lo que hacen los amantes de los gatos cuando vas tras ellos. Sería divertido si no fuera tan triste”.
Ha mantenido un perfil bajo en la guerra de Gaza.
La guerra en Gaza ha dividido al Partido Demócrata, pero Walz ha adoptado una postura intermedia, manteniéndose relativamente callado sobre el tema.
En un mensaje publicado en X el 7 de octubre, condenó los “horribles ataques” de Hamás contra Israel y añadió que “se le parte el corazón por las víctimas de este terrible acto de violencia”. También ordenó que las banderas de los edificios estatales de Minnesota se bajaran a media asta.
Después de que Biden visitó Israel en octubre, Walz lo elogió por “llegar a un acuerdo para proporcionar la ayuda humanitaria necesaria a Gaza”.
“La gran mayoría de los palestinos no son de Hamás, y Hamás no representa al pueblo palestino. No podemos permitir que terroristas como Hamás ganen”, añadió Walz.
La elección del gobernador de Minnesota sobre el de Pensilvania, Josh Shapiro, quien es un firme defensor del estado judío y un crítico de los campamentos estudiantiles en las universidades de todo el país, sugiere que un factor en la toma de decisiones de Harris fue mantener las profundas divisiones del Partido Demócrata sobre la guerra en Gaza fuera de los titulares.
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