El fondo de cobertura de Chase Coleman, Tiger Global, finalizó el segundo trimestre con fuertes pérdidas en medio de una caída de las acciones tecnológicas que provocó la caída en picado del rendimiento de uno de los fondos de cobertura más grandes del mundo.
Un fondo de largo plazo que administra la firma terminó el segundo trimestre con una caída del 63,6 por ciento después de las tarifas, según una carta que envió a los inversores vista por el FT, mientras que el fondo insignia de la empresa terminó la primera mitad del año con una caída del 50 por ciento después de las tarifas.
“Reflexionando sobre la primera mitad del año, está claro que subestimamos el impacto del aumento de la inflación global y entramos en 2022 con demasiada exposición”, dijo la firma a los inversores.
Tiger dijo que en el pasado había descartado los temores de inflación porque creía que la era del cambio tecnológico era “deflacionaria”, una maniobra que había funcionado a través del mercado alcista posterior a la crisis en las acciones. Durante la última década, la fuerte exposición del fondo de cobertura a empresas de tecnología y software en los EE. UU. y China lo convirtió en uno de los fondos de cobertura con mejor rendimiento y crecimiento más rápido del mundo, registrando decenas de miles de millones de dólares en ganancias.
Sin embargo, la invasión de Ucrania por parte de Rusia, junto con el aumento de la inflación y una Reserva Federal agresiva, tomaron al fondo desprevenido.
“Esta vez, sin embargo, no apreciamos cuán únicas fueron las circunstancias que permitieron que la inflación aumentara y persistiera”, dijo la firma, admitiendo que estaba sobreexpuesta a mercados financieros más volátiles.
Tiger no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios.
Las derrotas han afectado el envidiable récord de Tiger. Su fondo insignia, lanzado en 2001, ahora ha registrado rendimientos anuales netos por debajo del 15 por ciento, mientras que el fondo solo largo lanzado en 2013 ha arrojado un promedio anual de menos del 4 por ciento.
La cartera en expansión de inversiones privadas de la empresa continúa suavizando el golpe de las pérdidas de sus participaciones en mercados públicos líquidos.
Un fondo de estrategia llamado “crossover”, que combina las inversiones que cotizan en bolsa y las de propiedad privada de Tiger, perdió casi un 37 por ciento sobre una base neta en la primera mitad de 2022.
La firma redujo aún más su cartera de participaciones privadas en el segundo trimestre a pesar de lo que caracterizó como posiciones de efectivo adecuadas y un “desempeño operativo positivo en general”.
Aunque Tiger admitió haber juzgado mal la volatilidad que se produjo este año, les dijo a los inversores que mantendría el mismo enfoque que ha mantenido desde que Coleman la fundó a raíz de la caída de las puntocom. Comenzó Tiger Global después de trabajar con el multimillonario de fondos de cobertura Julian Robertson, quien cerró su Tiger Management en 2000.
“[W]Creemos que el mismo enfoque que aplicamos en esos primeros 20 años, con mejoras y una perspectiva adicional de las nuevas cicatrices de batalla, recuperará las pérdidas y generará el rendimiento superior a largo plazo que es nuestra misión y expectativa”, decía la carta del inversionista.
La firma ha estado recortando participaciones en empresas en las que tiene “baja convicción”, dijo, y aumentando sus posiciones en empresas que considera “las mejores empresas a precios interesantes”.