Los pacientes en hospitales o instituciones sanitarias deberían poder recibir una comida vegetariana sin ningún problema. Ésa es la esencia de una petición que la Unión Vegetariana presenta a la Cámara de Representantes. ¿Es esa una buena iniciativa?
Sí, dice el 72 por ciento de los participantes. “Ciertamente, este es un estilo de vida que ciertamente puede etiquetarse como saludable, por lo que tiene sentido que se ofrezca”, dice un defensor. “Siempre y cuando no se imponga a todos los demás”, añade otro.
“La gente suele ser vegetariana por convicción. Debe haber respeto por eso”, escribió alguien.
Los opositores son minoría con un 28 por ciento. “La atención ya es bastante cara. Mi madre siempre decía: come lo que puedas, si no estás de acuerdo con eso busca otra pensión. Es decir, una clínica privada”, escribe uno de los que votaron en contra. “Entonces no comes la carne. ¿Cuál es el problema? Un hospital no es un hotel”, dijo alguien.
“Los costes sanitarios ya son bastante elevados sin todas esas opciones”, añade otro.