Texas también está demandando a Google por la funcionalidad de reconocimiento facial


El fiscal general de Texas, Ken Paxton, está ampliando su campaña legal contra las empresas de tecnología con una nueva demanda contra Google. Acusa al gigante de Internet de crear perfiles biométricos de personas sin su consentimiento. Según una demanda publicada el jueves, Google violó una ley de protección de datos de Texas. Se trata de reconocimiento facial y de voz.

La demanda se dirige al servicio de fotografía de Google, al asistente de idiomas Assistant y a la tecnología de la marca de casas inteligentes del grupo, Nest. Entre otras cosas, se señala que el asistente puede grabar las voces de todas las personas presentes en una habitación, aunque no hayan dado su consentimiento para el tratamiento de sus datos. El asistente dispone de una función de personalización por la que se deben distinguir las voces de los usuarios entre sí. Para Google Photos y Nest, la demanda ataca la función que agrupa imágenes y videos con personas específicas en ellos.

En febrero, Paxton demandó al grupo Meta de Facebook por un razonamiento similar sobre una función anterior en la que los usuarios eran reconocidos automáticamente en las fotos. En 2020, Facebook resolvió una demanda en el estado de Illinois, que también tiene una ley que protege los datos biométricos, mediante el pago de 650 millones de dólares. Google acordó un acuerdo de 100 millones de dólares allí.

Google rechazó las acusaciones. Paxton nuevamente está tergiversando los productos de Google en otra «demanda sin aliento», dijo un portavoz al Wall Street Journal. Se proporcionará claridad en la corte.

El Fiscal General de Texas ha estado demandando a empresas tecnológicas durante años. Entre otras cosas, en 2020 presentó una demanda de competencia contra Google junto con sus colegas de varios otros estados.

Este año, Paxton siguió adelante con una ley de Texas que amenazaba con paralizar la eliminación del discurso de odio y la violencia de las plataformas en línea estadounidenses, entre otras cosas. Prohibió que los servicios en línea con más de 50 millones de usuarios tomaran medidas contra cualquier opinión de los usuarios. La Corte Suprema de los Estados Unidos bloqueó la ley. Fue provocado por las afirmaciones de los conservadores de que sus puntos de vista estaban siendo reprimidos por plataformas como Twitter y Facebook. Las empresas lo niegan. En particular, los partidarios del expresidente Donald Trump y él mismo plantean tales acusaciones (dpa).



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