Por Manya Gress
Estos son los consejos de los expertos…
Cuando el lunes por la tarde el candidato de “¿Quién quiere ser millonario?”, Hilmar Benecke, se sentó en la silla de tarifas, muchos espectadores aguzaron el oído. Esta mujer de 58 años es terapeuta de parejas y charló alegremente en el programa de preguntas.
Günther Jauch (67) también tenía curiosidad por saber qué tenía que decir su homólogo. Quería saber si los hombres o las mujeres en una relación tienen más probabilidades de buscar ayuda externa.
Benecke, terapeuta de pareja divorciado: “La iniciativa suele venir de las mujeres. Los hombres necesitan un poco más de tiempo para pensar en ello”. Según el profesional, estos últimos creen que pueden solucionar los problemas de relación por sí solos.
Günther Jauch tenía una teoría al respecto: “Tenía esta forma en la Edad de Piedra. Si viene el mamut, tendré que arreglármelas solo y no podré llamar a mi esposa.” Cuando se le preguntó sobre el principal desencadenante de la agitación matrimonial, Benecke mencionó claramente la aventura. También habría una falta de aprecio por parte de la pareja.
Ahora no sólo fue emocionante para el público en el estudio. Cuando se trata de hacer trampa, Jauch preguntó cómo es más probable que se note una aventura. La respuesta del terapeuta de pareja no tardó en llegar: “Mientras tanto a través del móvil”.
Para explicarlo con más detalle, describe una situación que el experto considera clásica. Benecke: “Simplemente parpadea y ya lo he cogido”.
Así se descubre cualquier aventura amorosa: inmediatamente resulta sospechoso si tu pareja ahora siempre lleva consigo su teléfono móvil, que antes solía estar abierto en alguna parte. Esto rápidamente despertaría desconfianza en la otra persona.
Günther Jauch añadió: “Cuando sospechas, miras”. Palabra clave: espionaje de teléfonos móviles.
Por cierto, su candidato tenía buen olfato incluso cuando se trataba de juegos de azar. Como Benecke salió a tiempo, acabó ganando 32.000 euros.
El candidato de Jauch se reunió con Gottschalk y Merkel
La candidata Anja Scharf también pudo decir algo en el programa. Este empleado de recursos humanos trabajó como acomodador en el festival de Bayreuth y allí también vendió libros de programas.
Quería complementar su salario por hora con propinas. La mayoría de las numerosas celebridades presentes le habrían dado unos 2,50 euros más.
Jauch con picardía: “¿Y quién no? ¡Quiero oír nombres!” De hecho, según el candidato, dos celebridades resultaron ser bastante tacaños en ese momento: la ex canciller Angela Merkel (69) y la leyenda de la televisión Thomas Gottschalk (73).
Günther Jauch sobre su colega: “Ahora conozco muy bien a Thomas Gottschalk y desde hace mucho tiempo. Comportamiento completamente inusual para mí. Es muy generoso en el caso”.
El maestro del concurso quiso compensar inmediatamente el paso en falso del animador y rebuscó en su chaqueta en busca de monedas. Jauch cobró la friolera de cinco euros y cinco céntimos y se los entregó a la joven.
Anja Scharf se jugó hasta el final 16.000 euros y podrá seguir jugando en el próximo episodio.