Además de relajar, esta afición también tiene efectos positivos en la creatividad y las relaciones personales, especialmente entre diferentes generaciones.
Son muchas las personas que se ven obligadas a vivir a un ritmo frenético para completar todas sus tareas personales y profesionales. Para poder apoyarlos, es esencial tener la posibilidad de Crea momentos solo para tien el que “desconectar” e desacelerar. Tejer es una de las muchas actividades que pueden resultar útiles en estos casos.
Tejer te ayuda a aislarte y pensar sólo en el presente
—
Para muchos Considerar que tejer es un pasatiempo simple es quedarse corto.. De hecho, muchos han aprendido este arte de generaciones anteriores (madres o, más frecuentemente, abuelas), por lo que el uso de agujas y telas no es un simple “ejercicio”, ya que trae consigo una carga emocional cualquier cosa menos insignificante. “Esta es la razón por la que tejer a menudo proporciona un mayor bienestar en comparación con otras actividades creativas manuales”, subraya el Dra. Verónica Brambillapsicóloga y psicoterapeuta de Centro – El aliento de Cernusco Lombardone‘ (Lc) y del Centro de síntesis de Árcore (Mb). Además de provocar emociones, tejer también transmite agradables sensaciones táctiles que, favoreciendo la producción de endorfinas, aumentan el estado de ánimo y reducen los niveles de ansiedad y estrés. Lo que te relaja son los gestos repetitivos propios de la actividad, que te permiten realizar el trabajo de forma casi automática. “Tejer es como repetir el mismo mantra una y otra vez, vivir en una especie de trance hipnóticoque te permite aislarte del exterior y concentrarte exclusivamente en lo que haces”, continúa el Dr. Brambilla.
Tejer preserva la función cerebral
—
Por la paciencia que requiere, tejer es, por tanto, una actividad apta para olvidar los pequeños y grandes problemas que tienes y para darte descanso regenerador tanto para el espíritu como para el cuerpo. Esto también se debe al hecho de que el ritmo de este hobby es lento, a diferencia de aquellos que a menudo se nos pide, queramos o no, que mantengamos en nuestra vida diaria. No resulta nada difícil aprender las técnicas básicas de esta actividad; por lo tanto, si lo intentas constantemente, no pasará mucho tiempo antes de que puedas usar la prenda de vestir que es el resultado de tu trabajo. “A gratificación tangible “Esto, realizado rápidamente, representa una auténtica inyección de autoestima”, observa el Dr. Brambilla. Al mejorar la técnica, a través de la práctica regular, uno se vuelve cada vez más seguro, desencadenando un círculo virtuoso que tiene implicaciones positivas en todos los ámbitos de la vida. Además, tejer también tiene efectos positivos en la cerebro, preservando su eficiencia. De hecho, aunque no estimula la memoria, como por ejemplo algunos juegos de rompecabezas, la “entrena” creatividadque es igualmente importante.
Tejer para fortalecer los vínculos
—
Otro beneficio de tejer es el de mejorar las relaciones personales. Es el caso, por ejemplo, de una abuela que confecciona un jersey para su nieto, haciendo feliz a este último. A su vez, la felicidad del pequeño se convierte en fuente de alegría para la abuela, fortaleciendo la relación entre ambos. “Una forma de gastar de tiempo de calidad con los nietos consiste en enseñarles a tejer, transmitiéndoles no sólo conocimientos, sino también emociones”, sugiere la doctora Brambilla. Independientemente de la edad, esta actividad aumenta la coordinación entre ojos y manos y entre las manos derecha e izquierda. Además, como lo demuestran numerosos estudios científicos, los movimientos repetitivos necesarios contribuyen a más bajo es presión arterial y frecuencia cardíaca. Dado que la hipertensión y los problemas cardíacos son muy comunes entre las personas mayores, es especialmente cuando ya no seas muy joven el mejor momento para probar suerte con el tejido.
© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS