Fábrica de acero Tata Steel, el mayor emisor de CO2 en los Países Bajos, está investigando ajustes de gran alcance a los planes de sostenibilidad. También hay una forma completamente diferente de fabricar acero en la mesa, en la que se derretiría principalmente chatarra vieja, lo que daría como resultado un acero de menor calidad. El sindicato FNV, al que pertenece gran parte de la plantilla de Tata, ha reaccionado de forma crítica ante este escenario.
En 2021, Tata Steel, parte del grupo indio del mismo nombre, anunció que quería cambiar a la producción de acero impulsada por hidrógeno en los próximos años para hacer ‘acero verde’. En ese momento, se prefería este enfoque a la captura de CO2. Tata Steel ha estado trabajando en esta ‘ruta del hidrógeno’ durante los últimos dos años, pero recientemente se han puesto sobre la mesa otros métodos.
Tras un examen más detallado, Tata Steel ha decidido que un llamado ‘horno de arco eléctrico‘ (EAF) todavía está bajo consideración. Esta es una instalación que funde chatarra en acero nuevo. Además, apenas se añade CO2 libre y no se necesita hidrógeno. La principal desventaja es que la calidad del acero fabricado es peor. Actualmente, Tata Steel es conocida en el mundo del acero como un proveedor de alta calidad.
Tata Steel también está considerando expresamente una combinación de las dos opciones, por ejemplo, una instalación EAF en combinación con una unidad de fábrica que fabrica acero nuevo utilizando hidrógeno.
Según fuentes familiarizadas con la situación dentro de la empresa, la reconsideración tiene una combinación de causas. Por ejemplo, en la ruta original del hidrógeno las instalaciones también funcionarían durante un tiempo con gas natural, una fuente de energía cuya seguridad de suministro ha quedado mucho menos clara. Los planes de hidrógeno también resultaron ser muy costosos al final, mientras que los resultados financieros de la compañía han estado bajo presión recientemente. A principios de este año, la empresa matriz anunció que estaba perdiendo dinero.
Además, una instalación EAF es mejor en términos de circularidad: en realidad se recicla acero viejo. Según Tata Steel, durante el proceso de participación se han recibido muchas respuestas pidiendo más rutas circulares.
‘Inaceptable’
El sindicato FNV fue originalmente uno de los impulsores del plan para fabricar acero con hidrógeno. El conductor Cihan Lacin, por lo tanto, reacciona de manera crítica a la opción en la que no se utiliza hidrógeno en absoluto. “Esto no es aceptable para nosotros”. Según Lacin, la pregunta es si con esta ruta se lograrán las metas climáticas. También rechaza fabricar acero de menor calidad porque, según el sindicato, esto provocaría la pérdida de muchos puestos de trabajo.
En una primera respuesta, la organización ecologista Greenpeace, una de las mayores críticas de Tata Steel, dijo que es un “buen desarrollo” que la empresa esté considerando seriamente cambiar al acero circular. Según Greenpeace, esto podría significar que las partes más contaminantes de Tata Steel, las llamadas plantas de coque, pueden cerrarse más rápidamente. Hace un mes, Greenpeace bloqueó esta parte del sitio de la fábrica durante una gran campaña.
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Tata Steel (aproximadamente 9.000 empleados, el 7 por ciento de la CO holandesa2emisiones) ha sido criticado durante años por la emisión de sustancias nocivas. Esa fue una de las razones por las que originalmente se abstuvo de capturar CO2: con este método de ecologización, la molestia para el medio ambiente persistiría durante mucho tiempo. La compañía está investigando las consecuencias para el medio ambiente de las distintas opciones que ahora están sobre la mesa.