El viceministerio anunció la decisión el martes, casi dos años después de que los talibanes tomaran el poder en Afganistán. La toma se produjo después de que las tropas extranjeras abandonaran el país y desde entonces las niñas y mujeres afganas han ido perdiendo cada vez más derechos. Por ejemplo, la mayoría de las niñas no pueden ir a la escuela secundaria y las mujeres ya no pueden ir a parques ni gimnasios.
Se abrieron salones de belleza en Kabul y otras ciudades después de que los talibanes fueran expulsados a finales de 2001. Muchas empresas permanecieron abiertas después de que los extremistas volvieron a tomar el poder, lo que permitió que el personal femenino siguiera trabajando. Sin embargo, las chapas y ventanas de los salones estaban tapadas.