La del trabajador mutilado por una máquina y luego dejado morir por su empleador es una muerte impactante. Pero eso puede tener sentido si reaviva la atención sobre el fenómeno del gangmastering. Una plaga que también cuenta con muchas mujeres entre sus víctimas. Quienes -como inmigrantes, trabajadores, mujeres, madres, pobres- son discriminados cinco veces