Angela, estudiante de medicina de 28 años de Cosenza, nos contó su historia: el diagnóstico, las lágrimas y las risas, el dolor insoportable y los tratamientos, y también la carrera que ha elegido, poniendo un poco el listón de sus sueños. Pasando por algún momento oscuro. «Me pregunto si algún día entraré en mi departamento y para todos seré el médico en silla de ruedas. Estos pensamientos me deprimen. Pero creo que eso es normal, ¿verdad?”