Un asalto ordenado por una bailarina celosa

Sobre todo después de una masacre en el mar como la de Cutro, la caza de los culpables de trata de seres humanos es evidente y natural. Pero los contrabandistas encargados de los desembarcos son en su mayoría “niños a los que se les ha dado un timón y se les ha ordenado salir a punta de pistola”. Sus historias, datos y una sentencia absolutoria que habla por sí sola