“Me casé cuando tenía 12 años. Me escapé, volviendo con mis padres. Pero mi padre y mi madre me golpearon y me dijeron que tenía que volver, esa es la regla”. La historia de Samiun, recogida por ActionAid, habla de una plaga abierta: la de los matrimonios concertados y las novias infantiles. Un fenómeno global que también afecta a nuestro país: de hecho, hay alrededor de 2.000 niñas que corren el riesgo de contraer matrimonio forzado cada año. A menudo en el verano, durante el "vacaciones" en el país de origen