Los puntos cero no son motivo de pánico

La cara mediterránea de nuestro país está cambiando, invadida (y atacada) por flora y fauna exótica. Llegó bajo las quillas de los barcos y las ruedas de los aviones. Por este motivo, para preservar la biodiversidad existente, los expertos se ven obligados a desandar su camino al revés…