Tráfico de drogas, prostitución y una fragilidad que impide incluso escapar: el Cinghio es un barrio difícil en las afueras de Parma, que el autor conoce por haber vivido allí. Aquí construye una historia de vidas pequeñas. Donde la redención llega de formas insospechadas

La cárcel impide nuevos planes de Becker