La cara mediterránea de nuestro país está cambiando, invadida (y atacada) por flora y fauna exótica. Llegó bajo las quillas de los barcos y las ruedas de los aviones. Por este motivo, para preservar la biodiversidad existente, los expertos se ven obligados a desandar su camino al revés…

El Mediterráneo es un tesoro de biodiversidad. Pero para proteger la fauna y la flora de los peligros, como los microplásticos y los metales pesados, debemos ponernos manos a la obra lo antes posible. Como hace One Ocean Foundation con unas innovadoras investigaciones, tal y como nos cuentan a pocos días del inicio de One Ocean Week