Los cambios hormonales propios de la menopausia también repercuten en la relajación de los músculos de las vías respiratorias superiores. ¿La consecuencia? Muchas mujeres empiezan a roncar e incluso la calidad de su sueño acaba viéndose afectada. Asesoramiento especializado

Los favoritos empiezan con éxito en la Eurocopa

Los noruegos empiezan con una victoria aplastante