Todo pasa, menos él, al parecer. Por ejemplo, con el primer ministro saliente Rishi Sunak también se marchará su labrador: Nova. Larry The Cat, el gato de Downing Street, en cambio permanece ahí, sereno en su lugar, entre un bostezo y otro. A la espera de Sir Keir Starmer y, quizás, de su gato Jojo, de 15 años, y del hámster Bear: ¿se esperan giros inesperados?