Pérdida de decoro

Sucede en Cetara, en la provincia de Salerno. La invitación a no dar comida a felinos sin dueño está motivada por razones de decoro urbanístico. Activistas de Oipa por los derechos de los animales invitan a eliminarlos: más que una prohibición similar, sería útil para aprender el correcto manejo de los gatos en la ciudad