No hacer nada abre las puertas a la creatividad. El problema es que el vacío ahora da miedo, nos obliga a reflexionar sobre nosotros mismos. Y lo cancelamos en todos los sentidos, con la música, los podcasts, las redes sociales. Sin embargo, para los expertos sólo diez minutos serían suficientes. "ausencia" un día para una vida más plena. Como bien saben los centenarios…

Una oda a Ensor y la creatividad