La toxoplasmosis se puede contraer de varias maneras. Y como puede ser peligroso para las mujeres embarazadas (por posibles daños al feto) vale la pena aclararlo. Demonizar al gato de la casa no tiene sentido: unas normas de higiene y alimentación rigurosamente respetadas y un test de anticuerpos a embarazadas y felinos bastan para mantener la calma. También porque se estima que el 40-60% de los contagios se deben a la ingestión de carne cruda o poco cocinada (y los pelirrojos corren más riesgo que los blancos)