Saben lo que es, pero no tienen percepción del riesgo y lo volverían a hacer: una investigación de Motorola y Teléfono Rosa muestra que aún queda mucho por hacer para prevenir y defender a los niños y niñas de los peligros del porno de venganza. Por eso nació el proyecto NonMiViolare: el primer paso es una guía práctica para un uso responsable del smartphone

La joya de Nuremberg se está volviendo aún más cara