Según las autoridades iraníes, no hay informes de daños graves o víctimas mortales a causa de los terremotos. No obstante, se ha decidido enviar equipos de rescate a la zona afectada con antelación. Recientemente también se registró un sismo de 6,1 en Hormozgan, que dejó cinco muertos y 49 heridos. Los epicentros del sábado se ubicaron a 50 y 70 kilómetros al noreste de la ciudad portuaria de Bandar Lengeh en el Golfo Pérsico.
La provincia de Fars, también en el sur de Irán, sufrió inundaciones el sábado, provocadas por fuertes lluvias. Al menos 22 personas han muerto y al menos una sigue desaparecida. Hasta el momento 55 personas han sido rescatadas. El gobernador de la provincia ha declarado el domingo día de luto, informan medios estatales.