Superbonus, de la ampliación de las villas a las ventas: qué cambiará


Próximamente llegará el nuevo decreto de ayudas, que puede contar con unos 6.000 millones, puestos a disposición por el visto bueno al informe del Gobierno que actualiza los objetivos de las finanzas públicas y el correspondiente plan para la devolución del saldo estructural del presupuesto. Entre las principales medidas destaca el aplazamiento del vencimiento de la bonificación del 110% para viviendas unifamiliares, que podría fijarse entre finales de agosto y finales de septiembre. Una de las peticiones de la mayoría en la resolución al Def es precisamente la de «ampliar el plazo actualmente previsto» que obliga a las viviendas unifamiliares a realizar el 30% de las obras antes de junio para acogerse al Superbonus. El porcentaje, cabe señalar, debe referirse “al conjunto de obras y no a las obras individuales involucradas en la intervención”

La prohibición de la transferencia fraccionada se ha debilitado

No solo. Tras la desaceleración de los bancos, cada vez menos dispuestos a adquirir créditos por problemas de capacidad fiscal, en las últimas semanas se había comenzado a trabajar para desarrollar soluciones concretas que pudieran evitar el bloqueo total del mercado. Entre las identificadas por los técnicos del sector estaba la de debilitar la prohibición de venta fraccionada, que comenzará a partir del 1 de mayo, abriéndose a la cesión de rentas vitalicias únicas. En la resolución mayoritaria sobre el Def, no es casual que el gobierno se comprometa a «evaluar la posibilidad de prever el desdoblamiento del crédito por parte de los bancos, si se vende a sus cuentacorrentistas, aunque sea en forma fraccionada por monto y anualidad».

Relajaron los límites para la cesión de préstamos para la construcción

La resolución también pide flexibilizar los límites para la cesión de créditos inmobiliarios, «evaluar la posibilidad» de permitirlo «a entidades distintas de los bancos, bancos, entidades financieras y compañías de seguros y seguros». Pero la meta también es viabilizar la cuarta vía de transferencia, ya abierta con el decreto del Proyecto de Ley, permitiendo que los bancos tengan la posibilidad de descontar inmediatamente los créditos acumulados, liberando capacidad fiscal. Por ello, el Gobierno también se compromete a «permitir la venta no sólo hasta agotar el número de posibles enajenaciones actualmente previstas, sino incluso antes». Habrá que encontrar un vehículo parlamentario para introducir el cambio.

Las ventas bloqueadas por Unicredit e Intesa

Cambios todos necesarios por el hecho de que el mercado de venta de créditos fiscales estaba en vías de paralización. Gracias al marco regulatorio -que limitó las cesiones a tres y permite la segunda y tercera cesiones solo a bancos, intermediarios financieros y compañías de seguros, obligando a estos sujetos a llevar en el estómago miles de millones de créditos- en los últimos días, según el Sole 24 O incluso los dos principales bancos del país, Intesa Sanpaolo y UniCredit, bajo el peso de demasiadas solicitudes, habrían reconocido por separado la imposibilidad progresiva de proceder con la aceptación de nuevas solicitudes de transferencia.

Marco normativo a modificar

A raíz del Decreto Antifraude, en vigor desde el 12 de noviembre de 2021, las trabas para los contribuyentes que querían vender han ido aumentando progresivamente. Hasta la llegada de Sostegni ter (27 de enero de 2022), que retiró el concepto de moneda fiscal, recortando a uno el número de transferencias posibles. Desde aquel terremoto de enero se han sucedido varios cambios (ya son tres ventas), que aún no han llevado a un punto de equilibrio sostenible para todos los diferentes jugadores. Tanto es así que, luego de los últimos trámites en la Cámara para activar una cuarta asignación de créditos, ya estamos pensando en más cambios que hagan más efectivo el mecanismo.



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