El derribo con reconstrucción, incentivado con el superbonus, para viviendas unifamiliares se cerrará a finales de 2022. Sin enganchar la ampliación larga, prevista por la última maniobra, que se extiende hasta 2025.
El Ministerio de Economía, a través del subsecretario Federico Freni, cierra la puerta a un posible alargamiento del 110% de los tiempos para estas propiedades, con respuesta a una pregunta de Gian Mario Fragomeli (Pd) en la Comisión de Finanzas de la Cámara.
La pregunta surge de una redacción ambigua de la prórroga incluida en la Ley de Presupuesto 2022. El numeral 8 bis del artículo 119 del Decreto de Relanzamiento, en efecto, explica que el superbono es hasta el 31 de diciembre de 2025 en algunos casos, como el del intervenciones realizadas por condominios y propietarios únicos de edificios de dos a cuatro unidades. Entre estos supuestos también se incluyen las intervenciones realizadas “sobre edificios sujetos a demolición y reconstrucción”.
Dudas interpretativas disipadas
Según algunas interpretaciones, este pasaje sobre demoliciones y reconstrucciones sería aplicable a todo tipo de edificaciones, no solo a condominios y similares. Y, por tanto, la prórroga hasta finales de 2025 afectaría también a las viviendas unifamiliares, pero solo para las hipótesis de derribo con reconstrucción.
De esta duda surge la pregunta de ayer en el Comité de Finanzas. En este punto, sin embargo, la respuesta del Ministerio de Economía cierra la puerta definitivamente. “Se hace constar -explica Freni- que las intervenciones de demolición y reconstrucción están expresamente contempladas en el primer punto del citado apartado 8-bis, que regula las intervenciones sobre edificaciones distintas de las unifamiliares”.