Super Vlasic no para más: Lecce estirado, Turín es cuarto (Juve adelantada)

Un gol croata, anotado por tercer partido consecutivo, basta para que la granada doblegue al equipo de Baroni

por nuestro corresponsal Mario Pagliara

5 de septiembre
– TURÍN

Nikola Vlasic se encarga de hacer estallar la fiesta en el estadio olímpico Grande Torino. Los granados pasan uno a cero al Lecce y se van a dormir, tras cinco jornadas, en el cuarto puesto de la clasificación, empatados a puntos con Udinese y Roma (10 puntos), y por encima de Juventus (+1), Inter (+1) y Lazio (+2). El equipo de Juric (Paro está en el banquillo) no recogía el botín completo frente a su público desde abril: toma asiento con mérito por lo que ha demostrado en estos cinco días en la mesa de la nobleza de la Serie A. La victoria es Mereció ante un Lecce que nunca se rindió: le anularon un gol por fuera de juego a Pellegri, el Vojvoda devoró el 2-0, incluso tocado por Lázaro. Una vez adelante, el Tauro nunca ha sufrido ningún peligro particular y se entrega a una noche de dulces sueños europeos.

NEUMONÍA

En el banquillo de Turín está el vice Matteo Paro, Ivan Juric tuvo que quedarse en casa para ver el partido por televisión. La culpa de una neumonía que se produjo hace dos días y que ayer también aconsejó al técnico que acudiera al hospital: negativo por Covid, está bien, está en buenas condiciones. No es el único ausente entre las granadas: junto a los lesionados Ricci, Miranchuk, Singo y Berisha, Linetty también paró en la meta de la mañana, por una distensión muscular. En su lugar está el debut en el campeonato italiano del turco Ilkhan de dieciocho años. Por lo demás es el anunciado Toro, con Pellegri como delantero centro frente a la dupla Vlasic-Radonjic, Vojvoda atrás por la izquierda, Schuurs en el centro de la defensa. En Lecce la verdadera novedad es el banquillo del joven Colombo, Baroni dibuja un tridente con el peperino Banda a la izquierda (muy dinámico), Ceesay en el centro y Di Francesco a la derecha. Salentini con un 3-5-2 muy corto, especialmente compacto, que se divide en una defensa de cinco hombres a la hora de defender.

EL DISPARO

Entre las camisetas tan ceñidas del Lecce, a Toro le cuesta en un principio encajar. El juego del Salento entorpece muchas veces el intento de la granada de subir el ritmo. La primera oportunidad es una granada a los 9 minutos: asistencia de tacón de Lázaro, Pellegri sale de la soberbia en el aire y Falcone es detenido. A los quince minutos, Rodríguez salva a Ceesay, luego Banda comienza un mini-espectáculo que hace que Djidji caiga en picada. La suerte de Toro es que Milinkovic siempre está atento (16′) y que Schuurs está de humor para recuperaciones prodigiosas. Tras el 28′ El instinto de Milinkovic sobre el cabezazo de Tuia evita lo peor. El juego transita por la pista del equilibrio con el Toro haciendo el juego (60% de posesión a los 45′). Se necesitan los tiros de los grandes jugadores para volar la banca. Así, primero Radonjic (39′) intenta, su banda derecha es un hilo por la izquierda. Un minuto después del filtro de Vojvoda en el área, Vlasic sale por detrás de Hjulmand y a su vez firma el uno a cero. Dos minutos de Radonjic-Vlasic ponían a Toro con una rueda de ventaja en el descanso. Para el croata es el tercer gol en los últimos tres partidos.

VOJVODA QUE PECADO

En el inicio de la segunda mitad, Toro primero mantiene a raya la reacción fisiológica del Lecce, pasado el cuarto de hora toma el control del partido. Casi un bis con Lázaro (16′), Pellegri marca un buen gol pero está en fuera de juego (29′). En el final (41′) Sanabria sirve al Vojvoda el balón del 2-0, pero la intervención que sale con los pies de Falcone es espectacular. Lecce no tiene fuerzas para ir río arriba, y el partido final es la granada bajo el Maratón.



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