Tras meses de negociaciones, Suiza y Ucrania han llegado a un acuerdo según el cual Suiza asumirá las funciones diplomáticas de Kiev en la capital rusa. A Suiza se le ha asignado más a menudo este papel como intermediario neutral en la diplomacia, por ejemplo, como representante de los intereses estadounidenses en Irán desde 1980. Los medios suizos han informado que el acuerdo está completo y depende solo del consentimiento ruso.
Rusia no estaría “entusiasmada” según los medios suizos, pero la agencia de noticias rusa cree saber que el Kremlin ya está de acuerdo. Cuando se implemente el acuerdo, los dos países beligerantes volverán a tener algún contacto diplomático y los aproximadamente dos millones de ucranianos en Rusia finalmente podrán acudir a alguien para, por ejemplo, un nuevo pasaporte.
De hecho, la batalla entre los dos países vecinos lleva más de ocho años y Ucrania retiró a su embajador en Moscú en 2014 después de que Rusia se anexionara Crimea. La península ha sido uno de los principales puertos navales de Rusia desde el siglo XVIII, y en 2014 casi el 70 por ciento de la población era étnicamente rusa. El referéndum organizado por Rusia sobre la secesión de Ucrania simplemente resultó a favor de Rusia.
El último embajador ruso en Kiev se fue en 2016 y, en febrero de este año, Ucrania rompió por completo las relaciones diplomáticas con Rusia, poco después del ataque ruso. La brecha diplomática total entre los dos podría terminar si los diplomáticos suizos en Moscú representan los intereses de Ucrania.