Suecia y Dinamarca investigan fugas en gasoductos Nord Stream


Suecia y Dinamarca están investigando fugas en los dos gasoductos Nord Stream entre Rusia y Europa, advirtiendo a los barcos que eviten el área.

La administración marítima de Suecia informó el martes dos fugas en la tubería Nord Stream 1, una en aguas suecas y danesas, cerca de la isla danesa de Bornholm en el Mar Báltico.

Ese informe se produjo horas después de que la agencia de energía de Dinamarca dijera que había una fuga separada en el ahora desaparecido oleoducto Nord Stream 2, también cerca de Bornholm.

Las fugas en ambos gasoductos no afectarán el suministro de gas a Europa.

Las autoridades suecas y danesas advirtieron a los barcos que se mantuvieran alejados de la región mientras investigan las posibles causas de las fugas. La administración marítima sueca también advirtió que las aeronaves deben mantener una “altitud de seguridad” de 1.000 metros en el área.

El ejército de Dinamarca advirtió en junio que un buque de guerra ruso violó dos veces sus aguas territoriales al norte de Bornholm, durante un festival anual de democracia en la isla.

Las autoridades alemanas cancelaron Nord Stream 2 justo antes de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero, pero el gasoducto se había llenado de gas antes de su puesta en marcha.

Rusia cortó los suministros a través del gasoducto Nord Stream 1 este mes, intensificando una crisis energética en Europa a medida que los países se apresuran a reemplazar ese gas de otras fuentes antes del invierno.

El martes se inaugurará un nuevo gasoducto entre Noruega, ahora el mayor proveedor de gas de Europa, y Polonia.

Nord Stream, el operador del oleoducto, dijo el lunes por la noche que su centro de control había registrado una “caída de presión en ambas cadenas” de Nord Stream 1. “Se están investigando las razones”, agregó.

Los dos oleoductos han estado en el centro de las luchas energéticas entre Europa y Rusia. Los sucesivos gobiernos alemanes insistieron en que Nord Stream 2 era una empresa puramente comercial, incluso cuando EE. UU. y otros críticos advirtieron que era parte de los intentos del Kremlin de aumentar la dependencia de Europa de la energía rusa.

El canciller alemán Olaf Scholz sorprendió a muchos dos días antes de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia al cancelar el proceso de aprobación del oleoducto, que se había completado pero estaba a la espera de la certificación.

Luego se acusó a Rusia de convertir los suministros de energía en armas al cortar los flujos a través del oleoducto operativo Nord Stream 1 durante el verano, antes de finalmente decir a principios de septiembre que lo mantendría apagado hasta que la UE levantara las sanciones en su contra.

Ese movimiento repercutió en los mercados energéticos europeos, lo que provocó que los ministros nórdicos advirtieran sobre un posible momento de Lehman Brothers mientras ofrecían miles de millones de euros en apoyo de liquidez a las empresas de servicios públicos. Alemania también nacionalizó Uniper, su mayor importador de gas, que luchó por reemplazar sus suministros rusos.



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